Busca hoteles en Luyego de Somoza

La habitación sencilla pero muy correcta y cómoda, todo limpio y en buen estado. Un buen desayuno incluido. Tienen aparte del comedor, un bar/taberna donde ae reúne la gente del pueblo y que hace la estancia muy agradable. La ubicación buena en este pueblo y cerca de otros pueblos preciosos que visitar

Lo mejor es el ambiente tranquilo, alejado del bullicio de la ciudad para pasar unos días de descanso. La decoración merece especial atención. Buena cocina en el restaurante. Merece la pena visitar este lugar.

Nuestra experiencia en El Molinero fue...FABULOSA. Leímos referencias muy buenas, pero lo que vivimos superó lo que esperábamos. Empezaré hablando de las personas que nos atendieron maravillosamente con un trato familiar y servicial, profesional y cercano al mismo tiempo. Hablo de Mari, Inma y, creo, el dueño que a la vez es el cocinero. Aquí trabajan muy bien y mucho; quiero mencionarlo porque el sueldo se lo ganan a pulso y merecidamente. Estupenda la ubicación del hotel y no hay ningún problema para aparcar; también tuvimos sitio para guardar las bicis que llevábamos. El edificio, galería, nuestra habitación (que miraba justamente al puente del pueblo), el bar y comedor muy chulos y acogedores. Muy buena limpieza. Habitación y baño amplios, camas cómodas, buen chorro de agua en la ducha; disponía de todo lo suficiente para estar a gustito. Por el precio de la habitación (desayuno incluido) poco más se puede pedir desde mi experiencia en bastantes alojamientos. Relación calidad/ precio: 10. En cuanto a los asuntos del yantar, decir que el desayuno es muy sencillo, pero muy abundante y rico: recordaré ese pan tostado reciente, magdalenas y café con leche durante mucho tiempo. Si a alguien le parece que tiene poca variedad o que falta no sé qué, que lo pague o que vaya a otro sitio más caro y/o con bufett (las "cosas" cuestan dinero para todos, que no se olvide...). No probamos los menús del día, pero en las cenas de los tres días que nos alojamos, probamos varias opciones de la carta y, exceptuando un plato, quedamos encantados (nuestra felicitación al chef); en relación a precios, decir que son muy ajustados y que las raciones son buenas. También degustamos algunos de sus bocadillos y nos parecieron muy ricos, espléndidos y a buen precio (teniendo en cuenta los que probamos en otros sitios de la zona). Sabemos qué sitio recomendar para quien quiera acercarse a estos lares y, si volvemos, no tenemos ninguna duda.

Pobre y com unas pastas de bolleria industrial embolsadas, no opción para diabèticos, salvo una tostada de pan

Estuvimos alojados dos noches durante el puente de la Inmaculada y nos gustó tanto que no sólo desayunamos si no que hicimos allí todas las cenas y comidas porque la cocina es fantástica y Pepa y Laura son unas perfectas anfitrionas al igual que el esposo de Laura. De hecho, ya tenemos reservado un puente en primavera para volver.

Todo en general, la habitación muy grande, con cocina y una pequeña sala de estar, decorado con mucho gusto y la cama muy cómoda.

La calidad del hotel me sorprendió gratamente

La amabilidad del personal, la decoración acogedora y el desayuno exquisito

Gran casa de 234 años restaurada manteniendo su espíritu e imagen. No es un hotel modernista sino una joya del pasado. Un patio interior magnífico con dos fuentes de agua en el mismo. Desayuno personalizado y abundante.